HIPÓTESIS DE PARTIDA



Partimos de la siguiente hipótesis, existe relación entre el número de conflictos violentos que se dan en el aula y el rendimiento de los alumnos, y más concretamente, entre el rendimiento académico de cada uno de los agentes (agresor/agredido/observador) implicados en actos violentos dentro del aula.


Inicialmente se pretende conocer en qué medida el ser agresor/agredido/observador está relacionado con la presencia de ese bajo rendimiento en el aula. Consideramos, que el origen de ese bajo rendimiento, puede ser de dos tipos: en los agresores, provocado por sus escasas aptitudes y deficitarias estrategias para el aprendizaje escolar, así como un determinado perfil en el cuestionario AVE (Acoso y Violencia Escolar); y en las víctimas, ya que uno de los primeros indicios que alerta es la disminución en su rendimiento educativo, así en éstas, las aptitudes y estrategias de aprendizaje serán adecuadas a su nivel y tendrán un determinado perfil en el cuestionario AVE (Acoso y Violencia Escolar), del mismo modo para los observadores.


Así pues, la elaboración de este test, nos permitirá conocer los motivos, por los que, ese sujeto presenta problemas de rendimiento escolar, e indicará los aspectos a trabajar con cada uno de ellos, lo que permitirá al tutor u orientador del centro educativo, orientar su intervención con el sujeto personalmente, mostrándonos los aspectos que influyen en el bajo rendimiento en cada uno de ellos.


Así, con los alumnos agresores deberán mejorarse aquellas capacidades y motivaciones educativas que a través de la implementación del test se hayan detectado deficitarias y que serán detalladas en el perfil final y en las orientaciones para la intervención. Por otro lado, con los alumnos que están siendo víctimas, la intervención será diferente, y ligada a la dotación de herramientas para hacer frente y superar conductas como los insultos, el aislamiento, etc., al igual que con los observadores, necesaria también la intervención.